20.12.10

"Es de tarde, llueve. Vivir es triste en una casa sola. Paula lee poco, apenas toca el piano. Quisiera algo, no sabe qué. Quisiera no tener miedo, evadirse. Piensa en Buenos Aires; acaso en Buenos Aires, donde no la conocen.
Acaso en Buenos Aires.
Pero su razón le dice que mientras se lleve a sí misma consigo el miedo ahogará su felicidad en todas partes. Quedarse, entonces, y ser pasablemente dichosa. Crearse una dicha hogareña, envolverse en el cumplimiento de mil pequeños deseos, de los caprichos minuciosamente destruidos en su infancia y su juventud. Ahora que ella puede, que lo puede todo. Dueña del mundo, si solamente se animara a...
Pero el miedo y la timidez le cierran la garganta. Bruja, bruja.

Para las brujas, el infierno."

J.C

11.11.10

La Fama.

El poeta la vio pasar, aprisa; y aprisa corrió tras ella y se quejó:
—¿Y nada para mí? A tantos poetas que valen menos ya los has distinguido: ¿y a mí cuándo?
La Fama, sin detenerse, miró al poeta por encima del hombro y contestó sonriéndole mientras apresuraba la carrera:
—Exactamente dentro de dos años a las cinco de la tarde, en la Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras, un joven periodista abrirá el primer libro que publicaste y empezará a tomar notas para un estudio consagratorio. Te prometo que allí estaré.
—¡Ah, te lo agradezco mucho!
—Agradécemelo ahora, porque dentro de dos años ya no tendrás voz.

-Imbert

3.11.10

proyección.

Y era lógico, dejaría de escribir en el punto álgido de las mejores creaciones. De alguna manera así consagraría alguna victoria, algún espectro de victoria que cupiera en la rutina desganada, que se abriera paso como una sabiduría merecida.
Cuando logre poner estas palabras -que acaso ahora son aire, porque las digo, quedamente, aunque con voz clara, al oido del pobre Tom- en papel, estaremos, lo que se dice, en casa. Ya no en la estereotípica casa de malvones que imaginara de pequeña, la balaustrada y la enredadera, las incontables arañas. Esto será más bien una pausa en la marea de la nada en la que nos hundimos tanto, y... ¿Qué, Tom? No, no entendés porque no hablo para explicarte nada. Sería sencillo poner esto en palabras entendibles para vos, no te culpo, sos pequeño. Como todo lo que te rodea.
Lo que pasa, Tom, es que no puede irse por la vida achicando los discursos, las ideas, los mundos, a causa de un interlocutor abyecto y desganado, miserable y tan pobre gente como todos esos que ves detrás de la ventana del tren, tan aparentemente afligidos por la lluvia.
Te decía, sí. Será una pausa, un lugar de paso. Como un aeropuerto. Arribaremos repletos de valijas, de cacharros. Esos que ahora nos niegan, sí. No te preocupes, yo retomaría la escritura y vos jugarías, incansable, con un mechón de mi pelo lacio. Jugarías.
Tom, el tigre es un jardín que juega.

24.9.10

Eficaz el ligero de espíritu
que logra desaprenderse, trabajosamente,
de sus ataduras mundanas.
Feliz aquel desconocedor de tales avaricias de la carne
e inmortal el que,
habiéndolas visto y saboreado,
las desprecia.

25.8.10

Nada ansío de nada,
mientras dura el instante de eternidad que es todo,
cuando no quiero nada.

19.6.10

OH HAI GUISE


Se dijo alguna vez que la definición de locura es intentar la misma cosa un sinnúmero de veces esperando resultados diferentes.

Este blog que otrora alimentó las bocas vacías del intelecto con dosis homeopáticas de Rimbaud y Artaud, se ve hoy subsumido en el más sincero de los emboles. Totalmente despreocupado y croto, nuestro roñoso antro vuelve al ruedo de la mano de los de siempre, Pablo ("en el principio era Heráclito, vieja" -Juan 1:1-3), los agazapados stalkers, algún cazatalentos timidón que no se anima a pedirme que publique en Página 12 (?)... en fin.

A todos ellos, a ustedes, hola.

25.3.10


El más viejo de los dioses había muerto. Un pacto entre otros dioses igualmente añejos rezaba 'si el universo llora, se le concederá el don de la resurrección'.
Cierta noche el universo entero recordó y lloró, excepto un solo ser. La lágrima negada. Es por eso que incluso hoy todos lloran por dicha lágrima y conocen la amargura, y son humanos y mortales.

26.2.10



"por veredas de sueño y habitaciones sordas
tus rendidos veranos me acechan con sus cantos
una cifra vigilante y sigilosa
va por los arrabales,
llamándome y llamándome"

22.2.10

"Sí, pensó Clemens, al shock room. Tóquenle una docena de discos de jazz, pásenle un frasco de clorofila por la nariz, pónganle hierva bajo los pies, bañen el aire con perfume de Chanel, córtenle el pelo, arréglenle las uñas, tráiganle una mujer, grítenle, golpeen y hagan ruido; fríanlo con una corriente eléctrica, llenen los abismos y las hendiduras, ¿dónde está la prueba? Es imposible pasarse la vida inventando pruebas. Es imposible entretener a un bebé con sonajeros durante toda la noche, y todas las noches durante 20 años. Alguna vez tendrán que detenerse. Y entonces volverán a perderlo. Y eso si alguna vez les presta atención".

Nunca fui joven. Lo que fui o pude ser, está muerto. Siempre pensé que uno muere todos los días, y que los días son como cajones, ¿no?, con su tapa y todo. Y no hay que volver atrás, ni levantar la tapa, pues uno muere un par de miles de veces, uno come, respira, el corazón late millares y millares de veces, uno despierta, uno hace el amor, uno deja un montón de cadáveres y todos con una muerte distinta, con una expresión cada vez peor.
"Te apartas de tí mismo de ese modo", fue la respuesta.

5.2.10

"[...] Acuérdese de aquel adagio hindú que cita Schopenhauer: no hay loto sin tallo. O como decía el latino: nihil est sine ratione.

Hasta el sabio, canta el coro en el Prometeo encadenado, hasta el sabio tiene que doblar su rodilla ante Adrastea. Adrastea es lo inevitable. La rueda del Karma. What is done, cannot be undone, dicen en Macbeth. La teoría del Nous. Los demás tipos han vivido en Babia. Ahora están estupefactos. Son todas buenas personas, pero muy ignorantes, gente que no ha leído, que no ha profundizado, que no ha salido nunca del medio metro cuadrado donde nacieron. Entonces ¿cómo voy a hablar del mar con la rana que nunca salió de su charco? Gentes así no están capacitadas para interpretar, para juzgar in tuitu personae. Se quedan con el contorno, se conforman con la fachada postiza del mundo. En cambio, y permítame la vanidad, yo no, yo soy de aquellos que no ignoran que la realidad tiene dos caras, qué, dos caras, veinte caras, cien caras, y que la cara que más a menudo nos muestra es falsa y hay que saber buscarle la verdadera."

26.1.10

II

la vacuidad de sonido o ausencia tonal, de manifestación innegable en ciertos círculos humanos, posee cualidades intrínsecas como ser: pánico abyecto a la Nada (por la inmediata comprensión de su magnitud) y el consecuente horror vacui que, paradójicamente, puebla el entorno inmediato.

25.1.10

prima facie

mediante un ligero ajuste reaccional el sujeto entrará en crisis. entendemos por crisis aquéllas instancias místicas y necesarias que el yo adquiere en la posterior recopilación de experiencias de vida al rozar (simbólicamente) su punto cúlmine. sentidos: abnegados. razón: corrompida. inminente destrucción de instancias psíquicas. consecuente elaboración del duelo; resultados:
-azarosamente o por razones nimias elige contubernalis (cuyo proceso crítico será necesariamente igual o más leve que el propio), reacomodación parcial o definitiva.
-desiste.

la segunda opción puede incluir o no destrucción corporal masiva, si bien en la mayoría de los casos conlleva a la fase II [instancias de las cuales se establece una indudable 'progresión regresiva' (dado el empeño del sujeto en volver a la fase 0, previa al nacimiento, al nihil, lo hiperbóreo)]

7.1.10

'¿Por qué tan lejos de los dioses? Quizá por preguntarlo.
¿Y qué? El hombre es el animal que pregunta.
El día en que verdaderamente sepamos preguntar, habrá diálogo. Por ahora las preguntas nos alejan vertiginosamente de las respuestas. ¿Qué epifanía podemos esperar si nos estamos ahogando en la más falsa de las libertades, la dialéctica judeo-cristiana? Nos hace falta un Novum Organum de verdad, hay que abrir de par en par las ventanas y tirar todo a la calle, pero sobre todo hay que tirar también la ventana, y nosotros con ella. Es la muerte, o salir volando. Hay que hacerlo, de alguna manera hay que hacerlo. Tener el valor de entrar en mitad de las fiestas y poner sobre la cabeza de la relampagueante dueña de casa un hermoso sapo verde, regalo de la noche, y asistir sin horror a la venganza de los lacayos.'

3.1.10



Vuelta por el universo
-cada vez más lejos-











1.1.10

.


Tienes a ratos
la cara del exilio

ese que busca voz en tus poemas.

Mi exilio es menos duro,

le sobran las defensas,
pero cuando te llevo de la mano
por una callecita de París

quisiera tanto que el paseo se acabara

en una esquina de Montevideo

o en mi calle Corrientes

sin que nadie viniera a pedir documentos.