24.9.10
Eficaz el ligero de espíritu
que logra desaprenderse, trabajosamente,
de sus ataduras mundanas.
Feliz aquel desconocedor de tales avaricias de la carne
e inmortal el que,
habiéndolas visto y saboreado,
las desprecia.
2 comentarios:
Alan
dijo...
La experiencia, ¡la experiencia!
Buenísimas las palabras.
24 de septiembre de 2010, 13:07
Dorothy
dijo...
Gracias.
3 de noviembre de 2010, 19:53
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
La experiencia, ¡la experiencia!
Buenísimas las palabras.
Gracias.
Publicar un comentario