16.4.09



'(...) déjenme en mis extinguidas nubes, con mi inmortal impotencia y mis absurdas esperanzas. pero que sepan bien que yo no abdico de ninguno de mis errores. si juzgué mal, fue culpa de mi carne, pero esas luces que mi espíritu deja filtrar de hora en hora, es mi carne cuya sangre se recubre de relámpagos.
me habla de narcisismo, le contesto que se trata de mi vida. no creo en el yo, pero sí en la carne, en el sentido sensible de la palabra carne.
las cosas no me afectan
si no afectan a mi carne, coinciden con ella, pero nunca más allá de ese punto en que la conmueven. nada me afecta, nada me importa, sólo lo que se dirige directamente a mi carne.'






Antonin Artaud. Imagen: cautiverio, Omar Pacheco.

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