14.2.09




un ahora malnombrado. un par de ojos como cualquier par de ojos, porque sí, porque no han de tener más que círculos y centros y colores y abismos, y vidas y muertes, y rostros. pero eso no ha de importar tanto como su nueva actitud; no amar demasiado la lluvia, no necesitar de su cama más de lo estrictamente necesario. es entonces que se da cuenta: se está humanizando, o creciendo.


1 comentario:

Obrero metalúrgico dijo...

La humanidad hay que buscarla en las pequeñas cosas que nos pueden hacer sentir algo y sin embargo siguen siendo cosas. Que bueno que escribas!Tu luz alumbra el camino de los que se quedaron mucho tiempo en las profundidades del alma